Cuando gemido pesado
Mi alma te oirá,
Guardar las leyes de la modestia
La fragancia de la belleza.
No se olvide, que sin piedad,
Por cada impulso de piedad,
El pago se efectúa con venganza codiciosos,
El olvido de su pasado…
Usted no es digno de la justificación,
Cuando un sueño estúpido,
Durante un breve momento de la compasión
Son sacrificados a la belleza.
10 noviembre 1899