Juntos esperamos por la muerte o el sueño.
MiG estaban cansados.
De repente, una brisa se colaba por la ventana,
hoja agitada del Libro Santo.
Había un anciano - ya, como la nieve, gris -
marcha Beaudry, con ojos alegres,
nos reímos, toda la mano haciendo señas,
Y dejando los pasos familiares.
Y entonces todos, quien fue, - jóvenes y viejos -
Nos lo reconoció como, que está en frente de nosotros,
Y, Hace giró a temblar,
Encontrado las cenizas con los ojos cerrados…
Pero era un alma dulce para seguir
Y saliente ver la diversión.
Nuestra hora ha llegado - y recordar al amor,
Y para celebrar otro inauguración de la casa.
(1 julio 1902 ciudad)
C. Shakhmatovo